martes, 29 de marzo de 2016

La Antártida y el Ártico

En el marco de la Expedición Argentina Polo Norte 2016, que se está realizando actualmente, es importante ver tanto las similitudes como las diferencias de la Antártida y el Ártico. 

Para ello los invito a leer un reportaje que le hicieron al Dr en Geología Juan Manuel Lirio por el portal NOTICIAS.EXACTAS.UBA.AR que difunde información y conocimiento producidos en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y el cuadro comparativo de "Antártida Educa":



domingo, 20 de marzo de 2016

Expedición Argentina Polo Norte 2016




La Expedición al Polo Norte 2016 es el resultado por un lado, de un sentido y viejo anhelo de unir simbólicamente los dos Polos geográficos de la Tierra y en particular, de la imperiosa necesidad de atraer la atención del conjunto de la Sociedad sobre la problemática medio ambiental: el cuidado de la Tierra y el calentamiento global, son circunstancias que conciernen a todos los habitantes del planeta.


El recorrido,
imagen obtenida en Diario Clarín 


Fuente: 

jueves, 10 de marzo de 2016

BITACORA, el continente blanco - Unitario Documental





El unitario registra, desde la experiencia personal de una viajera, la actividad del Buque Oceonográfico Puerto Deseado en el Atlántico Sur y Península Antártica. Desde la cotidianidad del Buque, situaciones límites y todas las líneas de investigación que confluyen en las campañas para relevar el atlántico sur, su estado de conservación, la plataforma continental en el marco del continente menos explorado por el hombre. El relato se constituye desde los preparativos en Ushuaia, la salida del Buque, el paso por el mítico pasaje de Drake, la bitácora científica que delinea las estaciones donde se hacen los muestreos, las dificultades climáticas presentes todo el tiempo, hasta divisar los primeros iceberg. La tarea mancomunada de los investigadores y el personal de la armada, en un contexto geográfico onírico. Las principales líneas de investigación que se abarcan son: IBOL: Banco de código genético de especies, química del aire, nutrientes del agua, avistajes de aves y mamíferos, levaduras en hielos, gónadas en estrellas de mar y erizos, otolitos en peces, parásitos en caracoles y parásitos en estómagos de peces.

Fuente:
CONICET Dialoga (4 de Feb 2016): BITACORA, el continente blanco - Unitario Documental, disponible en  https://www.youtube.com/watch?v=nfFMALPPCu4&feature=youtu.be


sábado, 5 de marzo de 2016

La Ciudad plagada de Aedes aegypti - “Estamos en el pico máximo de mosquitos”




La Ciudad plagada de Aedes aegypti

“Estamos en el pico máximo de mosquitos”


El Aedes aegypti, portador del virus del dengue, chikungunya y zika, está en la etapa de máxima abundancia en Buenos Aires, situación que se extenderá hasta marzo o abril. Investigadores de Exactas UBA, que monitorean al insecto desde 1998, proponen el desarrollo de una estrategia de “manzanas seguras” como la única medida efectiva para eliminar este mosquito, que no se reproduce en ambientes silvestres. El objetivo es eliminar de los hogares todo recipiente que pueda servir como criadero. “Sin mosquito no habrá transmisión de la enfermedad”, aseguran.





“Estamos en el pico máximo de mosquitos”, asevera Nicolás Schweigmann. “En esta época del año, estamos en la abundancia máxima del Aedes aegypti que se sostiene hasta finales de marzo o abril, cuando descienden las temperaturas”, agrega Sylvia Fischer. Ambos, científicos de Exactas UBA, monitorean desde 1998 el cuadro de situación de estos insectos en 200 puntos de la Ciudad de Buenos Aires y también han extendido sus estudios a la provincia bonaerense.



La situación del Aedes aegypti para Schweigmann “es complicada como todos los años. Desde hace mucho, el mosquito está instalado y muy bien. Esto hace que si entra el virus pueda generar transmisión. Eso lo venimos diciendo desde 1998. Este año, vemos que no sólo porta un virus, sino tres: dengue, zika y chikunguña. Además, se suma que, según el Ministerio de Salud, el brote empezó unas semanas antes de finalizar 2015. Al empezar tempranamente estamos recién en el inicio. Esto seguirá hasta que venga el frío”.

Ante este panorama, se le consultó si el cuadro de situación será peor. “Todo está dado para que lo sea, si no hay alguna otra circunstancia que atempere. Pero siguen entrando personas infectadas al país, esas personas infectan a los mosquitos de acá, los cuales luego de un período de incubación, infectan a otras personas. Esto hace que cada vez haya más afectados”, subrayan ambos científicos del Grupo de Estudio de Mosquitos del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.


Mosquito Aedes aegypti. 
Foto: Muhammad Mahdi Karim.

De patas negras con rayas blancas, la hembra es quien pica porque necesita sangre para madurar sus huevos que pueden llegar a sesenta, en promedio, en una puesta. Y los dejan en recipientes con aguas tranquilas a la sombra, por eso la importancia de la prevención para controlar los criaderos, la cuna del mensajero, que una vez infectado transmite el virus a través de sus glándulas salivales.

“Si en cada manzana elimino los recipientes para que no se puedan criar, no habrá mosquitos, y no habrá transmisión. Hoy, hay mosquitos porque hay recipientes. ¿Cuánto hace que venimos hablando de eso? Mucho. No hicimos las cosas que debíamos hacer para prevenir. Al haber mosquitos, todo está dado para el desarrollo de las enfermedades. Esto lo asocio con un bosque con muchas hojas y madera secas. Durante años no pasa nada, pero en algún momento alguien tira un fósforo y se prende fuego. Y eso sucede porque hay mucho combustible para que ocurra, y aquí, el mosquito sería el combustible”, compara Schweigmann, investigador del CONICET.

Cuido mi manzana

De vuelo bajo, la hembra Aedes aegypti habitualmente pica la zona de pies y pantorrillas, y suele descubrírsela tarde, cuando ya se siente la molestia de picazón. “No crían en charcos, zanjas, lagunas ni en ningún tipo de ambiente acuático silvestre. Sólo lo hacen en recipientes, sólo en los que los seres humanos les dejamos disponibles, y les gusta que sean pequeños”, advierte Fischer, doctora en Biología e investigadora del CONICET.

Ella en su casa no deja en pie nada que puede acumular agua. “Además de mosquiteros, revisamos que no haya ni un recipiente, ni uno. No tenemos flores en floreros y las plantas que estaban en agua, las pasamos a tierra. Si hay algún mosquito dando vueltas, hay que buscar activamente el criadero, porque no está lejos”. E insiste en este punto: “El mosquito no se desplaza a grandes distancias, en toda su vida se mueve en un radio de 40 a 50 metros como máximo. Esto de cuidar la manzana tiene mucho sentido. Si a la manzana donde vivimos la mantenemos libre de criaderos, no se nos va a llenar de mosquitos de otros lados porque no vuelan lejos”.

Y los cuidados hay que hacerlos todo el año (ver recuadro). Si bien cuando viene el frío, los mosquitos dejan de ser tema, no quiere decir que no estén. “En invierno no mueren sino que permanecen como huevos. La ciudad se mantiene infestada por el Aedes aegypti y cuando arranca el calor, esos huevos eclosionan. Y (si no se adoptan las medidas preventivas) todos los veranos hablaremos de dengue o de otra enfermedad”, dice Schweigmann, al remarcar la importancia del control de criaderos para evitar la multiplicación del insecto.

En la provincia de Buenos Aires hallaron casos en lugares que no esperaban. De febrero a abril de 2014 tomaron muestras en 27 ciudades de más de diez mil habitantes, en especial en neumáticos, que son sitios óptimos para el desarrollo de las larvas. Y los hallaron en 13 de ellas. “Las ciudades de General Alvear, Las Flores, Pehuajó, Roque Pérez, Saladillo, San Bernardo, San Carlos de Bolívar, San Clemente, Santa Teresita, y Villa Gesell constituyen nuevos registros de Ae. aegypti.


Todas las ciudades con temperaturas anuales por encima de 14,5°C (a excepción de General Madariaga y Daireaux) fueron positivas para esta especie, mientras que en ciudades con temperaturas más bajas, no fue detectado”, indicaron en Journal of Vector Ecology.

Valga insistir en que, no todas las hembras de mosquitos están infectadas por virus, sino aquellas que al ingerir sangre de una persona afectada por el dengue, zika o chikunguña, luego lo desarrolla en sus glándulas salivales. Una vez que esto ocurre, el insecto lo disemina al volver a picar a otros seres humanos. Y la cadena de contagio se amplía.

Vacuna y algo más

“Ahora hay dando vueltas una vacuna contra el dengue que tiene algunos problemas, pero supongamos que fuera exitosa. ¿Habría que vacunar a la gente contra la fiebre amarilla, dengue, luego zika y chikunguña? Hay profesionales que piensan que la vacuna es la solución y, para mí, la solución es siempre ambiental porque vos tendrás la vacuna pero al mosquito seguís teniéndolo en tu casa. Lo mejor es controlarlo en tu hogar, no te das cuenta porque no lo ves o sólo lo detectás en verano, cuando en realidad está siempre. Se debe apuntar a la educación ambiental”, resalta Schweigmann

Nicolás Schweigmann. 
Foto: Archivo Exactas-Comunicación.

Ante un panorama reiterado e inquietante, el experto concluye: “Hace 18 años que estamos hablando de esto y cada vez es peor. Es un fracaso. No se logra que los adultos humanos lo internalicen como un real problema ambiental de todos los días. Para mí, hoy pasa por los chicos y que ellos induzcan a los grandes porque no somos capaces de resolverlo. En octubre de 1998, el Ministerio de Salud de la Nación oficializó el dengue con una primera propaganda que estaba mal planteada gráficamente. Hoy por hoy, en los medios de comunicación ves que un profesional habla bien y atrás te ponen gente fumigando en los parques (cuando el mosquito se halla en las casas) y un zócalo en la pantalla de TV que dice: ‘combatiendo al enemigo’ o ‘nos invadió el dengue’. No es invasión, ya que lo tenemos desde hace años en nuestras propias casas”. Finalmente, ante una consulta que suele recibir, comenta, “Me preguntan: ¿Qué se puede poner? No. La pregunta es: ¿Qué hago? Ordená tu casa, de tal forma que no puedan criar allí, limpiá, da vueltas las cosas”, resalta una vez más.


Recuerdo de la fiebre amarilla

El Aedes también transmite la fiebre amarilla y Buenos Aires padeció varias epidemias en el siglo XIX. La última, en 1871, fue ferozmente fatal. “Me llama la atención que en 1871 cuando tuvo lugar la epidemia de fiebre amarilla también fue en un período máximo como el actual”, dice el experto y, pensando en esto, agrega: “Lo que pensamos es que si seguimos la lógica de la epidemia, el momento máximo para el virus debería ser marzo o abril”. Y más adelante plantea: “Si en marzo ocurre acá lo que hoy vemos en Misiones, el sistema de salud estará colapsado”.

Por eso, los investigadores insisten en la importancia de la prevención hogareña, más allá de la existencia de vacunas.


Por Cecilia Draghi  (02/03/2016)



Recuadro: Los cuidados hay que hacerlos  todo el año




Fuente:

Para saber más recomiendo leer los siguientes enlaces a las páginas Web del Ministerio de Salud de la Nación, de la Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud, CONICET, Nexciencia y de este blog


Diseñan un filtro doméstico para reducir el arsénico en el agua destinada al consumo


Diseñan un filtro doméstico para reducir el arsénico en el agua destinada al consumo


Se trata de un dispositivo económico ideado para ser utilizado en las casas de pequeñas comunidades rurales sin acceso a agua potable de red. En su desarrollo participaron dos egresadas de la carrera de Diseño Industrial y una de Ingeniería Civil. El grupo de Investigación en Medios Porosos y Agua Subterránea de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales aportó la técnica sustentable para la remoción de arsénico en la que se basa el sistema de filtración. [25.06.2015]


La presencia de arsénico en aguas subterráneas es una problemática presente en buena parte del territorio nacional, que afecta aproximadamente a dos millones de personas1. Córdoba se encuentra entre las provincias con mayor incidencia: las napas de la región sudeste presentan altos niveles de este metaloide, de poder cancerígeno y neurotóxico.

El consumo prolongado de agua con niveles de arsénico que superan las 10 partes por billón (ppb) o los 0,01 miligramos por litro (mg/L) –el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud–, eventualmente provoca Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (Hacre). Esta patología se caracteriza por ocasionar alteraciones cardíacas y neurológicas, entre otras consecuencias negativas para la salud. Afecta principalmente a comunidades rurales dispersas, donde la provisión de ese recurso para consumo humano se resuelve a través de pozos y perforaciones.

Colonia Las Pichanas es una localidad del interior de la provincia de Córdoba, con una población de 500 habitantes, la mitad dispersa en zonas rurales aledañas. En esa comuna, el agua subterránea contiene entre tres y cinco veces más arsénico que el aceptado por la OMS.

En la búsqueda de soluciones para sus pobladores coincidieron María del Rosario Lozano y María Gracia Terreno Fernández, estudiantes de Diseño Industrial, Agustina Krapp, alumna de Ingeniería Civil, y el grupo de Investigación en Medios Porosos y Agua Subterránea (Impas) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Fcefyn) de la Universidad Nacional de Córdoba. Éstos últimos vienen analizando la problemática del arsénico en esa localidad desde hace varios años.

El resultado de ese trabajo interdisciplinario es un filtro doméstico capaz de remover el arsénico del agua, a través de una técnica sustentable basada el uso de un tipo de suelo (geomaterial). ¿Sus ventajas? Además de utilizar un método natural, es económico, de fácil armado y puede abastecer con holgura la demanda de una familia tipo.

El material filtrante, clave sustentable


La principal novedad del desarrollo radica en el sistema de filtrado natural y de bajo costo que utiliza, a diferencia de los dispositivos existentes en el mercado que apelan a métodos químicos sintetizados en el laboratorio.

El material filtrante elegido es un suelo natural proveniente de la zona de Cuesta Colorada (La Calera, Córdoba). Se trata de “material granular ferruginoso rojizo” que, en ciertas condiciones, pueden ser usados con efectividad para remover arsénico de soluciones acuosas. Por sus características –débil cementación, permeabilidad y abundante presencia de óxidos de hierro- es fácilmente extraíble y resulta apto para retener el contaminante.

El material ferruginoso identificado tiene la capacidad de retener el metaloide por adsorción. Es un proceso físico químico en el que las moléculas de una sustancia –en este caso contaminante– son retenidas en la superficie de un material reactivo, por ejemplo, un suelo.

Por otra parte, los ensayos de laboratorio realizados en colaboración con el Centro de Química Aplicada (Cequimap) de la Facultad de Ciencias Químicas, establecieron que el empleo de material ferruginoso (geomaterial) no afecta al agua ni altera sus propiedades fisicoquímicas, bacteriológicas u organolépticas, sólo retiene el arsénico.

Calidad del agua obtenida


Los investigadores del Impas aclaran que la efectividad de este suelo para remover el arsénico depende de las concentraciones de este elemento en las napas subterráneas. En el caso de Colonias Las Pichanas, donde la concentración de este metaloide oscila entre las 36 y las 59 partes por billón, el filtro logró retener la mitad del arsénico. Los estudios comprobaron que el suelo testeado posee un mejor rendimiento de filtrado cuando las concentraciones son altas, situaciones en las que logra eliminarlo hasta en un 99%.

Además, el nivel de arsénico en el agua a procesar también condiciona la vida útil del filtro. En zonas donde la concentración de arsénico llega a los 0,06 mg/L, puede durar unos nueve meses; seis meses cuando el valor ascienda a 0,1 mg/L y tres meses cuando alcance 1 mg/L.

Para comenzar a utilizar el dispositivo es necesario filtrar primero entre dos y tres litros de agua hasta que se torne cristalina.

La extracción del suelo, su selección y la comprobación de las propiedades filtrantes del geomaterial elegido para el desarrollo del filtro fue realizada por los investigadores del Impas de la Fcefyn, en el marco de estudios previos a la concreción de la tesis de Lozano y Terreno Fernández. De hecho, este equipo científico lleva años analizando y desarrollando estrategias de remoción de arsénico del agua, entre otras líneas de trabajo.

De la investigación al diseño


A la hora de pensar el filtro de uso doméstico Lozano y Terreno Fernández tuvieron en cuenta los aportes del Impas y los condicionantes que surgieron de analizar la problemática en la comunidad. De este modo, el dispositivo propuesto debía ser económico, de fácil armado y tenía que poder conectarse a la cañería de las casas para proveer el líquido de manera continua.


De esta manera, el filtro fue desarrollado, en su mayoría, con piezas de policarbonato y policloruro de vinilo o PVC. Por debajo de la pastilla de suelo colocaron un material geotextil de origen sintético que impide el geomaterial se desgrane y pierda su utilidad. Las diseñadoras estimaron el costo total de las piezas en 220 pesos y el costo de comercialización del filtro terminado en 500 pesos.

Por Pablo Carrizo y Mariana Mendoza
Redacción UNCiencia
Prosecretaría de Comunicación Institucional
unciencia@comunicacion.unc.edu.ar

Fuente: Carrizo, P y Mendoza M (25-06-2015), Diseñan un filtro doméstico para reducir el arsénico en el agua destinada al consumo, disponible en http://www.unciencia.unc.edu.ar/2015/junio/disenhan-un-filtro-domestico-para-reducir-el-arsenico-en-el-agua-destinada-al-consumo



Arsénico en agua: un enemigo invisible

Arsénico en agua: un enemigo invisible

09/11/2015

Dos grupos de investigación del CONICET trabajan en la remediación de un recurso natural indispensable, el agua.





Hace más de 50 millones de años, producto del movimiento de las placas tectónicas se formó la Cordillera de los Andes. Este hecho trajo consecuencias que persisten aún hasta nuestros días: durante el proceso se emitieron a la atmósfera grandes cantidades de cenizas volcánicas con alto contenido de arsénico (As) y fluor. Estos materiales, en la actualidad, forman parte del ‘loess’ o sedimento de los acuíferos o napas subterráneas. El arsénico constituye el principal contaminante natural del agua subterránea que es la única fuente para el consumo humano en una amplia zona de nuestro país. Esta problemática tiene un marcado efecto en el sector socio-sanitario y económico de las regiones afectadas, involucra a más de ocho millones de personas.

El arsénico es una de las diez sustancias químicas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera más preocupantes para la salud pública. Este organismo fijó un límite recomendado para su concentración en el agua potable de 10 partes por billón (ppb). El consumo de agua con concentraciones mayores a estos valores produce una enfermedad llamada Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) que se caracteriza por presentar lesiones en la piel que evolucionan hasta afectar el funcionamiento hepático, renal y respiratorio. Además, está comprobado que el arsénico puede ser cancerígeno.

Frente a este problema, miembros de Centros de Investigación del CONICET en Salta y La Plata investigan desde 2006 el desarrollo de sistemas para la remoción de arsénico en el agua subterránea para evitar su impacto negativo en la salud de los habitantes de la Llanura Chacopampeana y el Noroeste del país.

La ciencia en búsqueda de soluciones


“En Argentina, todo el centro del país desde el Río Paraná hasta la Cordillera tiene este problema. Hay que eliminar el arsénico y nosotros encontramos un método simple y de bajo costo. De todas maneras no podemos hablar de su rentabilidad porque hay algo que no se puede valorar: la vida de la gente”, afirma Horacio Thomas, investigador superior del CONICET en el Centro de Investigación en Ciencias Aplicadas “Dr. Jorge J. Ronco” (CINDECA, CONICET-UNLP).

El grupo de investigación realizó sus estudios en la provincia de Buenos Aires, donde el 87 por ciento del territorio presenta concentraciones de arsénico superiores a 50 ppm. El químico explica que en 2006 comenzaron a trabajar en el tema a partir de una consulta de una médica de un hospital público del suroeste de la provincia que notó una gran proporción mayor en los valores estadísticos de pacientes con HACRE.

Esta actividad interdisciplinaria fue realizada bajo la dirección de Horacio Thomas, quien es además director de la Planta Piloto Multipropósito (PlaPiMu, CICPBA-UNLP), Isidoro Schalamuk, investigador superior (R) del CONICET y director del Instituto de Recursos Minerales (INREMI, CICPBA-UNLP) y Lía Botto, investigadora principal (R) del CONICET miembro del Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR, CONICET-UNLP), y condujo a la estrategia de tratamiento de eliminación del arsénico mediante la adsorción en especies naturales. El trabajo se inició con la búsqueda de diferentes minerales, su caracterización fisicoquímica y mineralógica y el análisis de su potencialidad en la remoción del contaminante mencionado.

La adsorción es un fenómeno en el que un sólido atrae y retiene en su superficie diferentes especies químicas. Es una de las tecnologías más convenientes y simples para eliminar una sustancia soluble del agua, por lo que resulta particularmente útil en el tratamiento de aguas en zonas rurales y/o vulnerables desde el punto de vista sanitario. Los investigadores estudiaron la capacidad adsorbente de distintos aluminosilicatos naturales abundantes y de bajo costo, hasta que dieron con el empleo de mineral de una arcilla rica en hierro procedente de yacimientos de la provincia de Buenos Aires, este trabajo se realizo en el INREMI. Una vez caracterizado y evaluada su capacidad de retención a nivel laboratorio por los científicos del CEQUINOR en PlaPimu se evaluó a nivel piloto el escalado y diseño de plantas de tratamiento de 2-4 mil litros/día que, mediante un subsidio, se construyeron y fueron instaladas en escuelas rurales bonaerenses en Punta Indio, Casares, Bolívar y Pigüé, logrando satisfacer las necesidades de los establecimientos escolares y pobladores de la zona.

“La planta piloto está constituida por tres tanques. El primero es el reactor donde colocamos el adsorbente y el agua, además de aditivos como por ejemplo cloro que asegura la calidad microbiológica del agua y garantiza el estado de oxidación As5+ y un floculante que disminuye los sólidos en suspensión, controlando la turbidez del agua. En el segundo tanque se completa la sedimentación y se logran valores de turbidez establecidos por las normas vigentes para que finalmente se pase a un tercer tanque de almacenamiento. En las escuelas, este último cuenta con una conexión directa a la cocina, no necesita de personal especializado para manejarlo”, explica el investigador.

Las plantas piloto utilizan una relación de arcilla/agua de 1:10 para el tratamiento, logrando los valores de arsénico y de fluor establecidos por las normas internacionales. Con un uso diario, el adsorbente ha demostrado una vida útil de aproximadamente seis años, al cabo de los cuales se realiza una disposición sustentable de los residuos. “Científicos del Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT) estudiaron la inmovilización definitiva de los contaminantes, para que mediante procesos adecuados no solo se impida el retorno al medio sino que también facilite la fabricación de elementos útiles en la construcción. Los ensayos de lixiviación – extracción sólido-líquido- han resultado negativos corroborando la sustentabilidad del proceso”, asegura Thomas.

Arsénico en Salta


En esa provincia otro grupo de profesionales liderados por Mónica Farfán Torres, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI, CONICET-UNAS), trabaja en otra alternativa para la remoción de este compuesto en el agua. La científica explica que el arsénico se encuentra en la zona de la Puna y en la del Chaco Salteño, y no en el Valle de Lerma y los Valles Calchaquíes – donde está la mayor cantidad de población- porque tienen otro tipo de formación geológica.

En el año 2006 surgió un Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica Orientado (PICTO) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica en el NOA para la mejora de la calidad de vida en la Llanura Chaqueña, que abarca la provincia de Formosa, Chaco, Salta, una pequeña parte de Tucumán y Santiago del Estero.

“Es una región árida de arenales y caminos abiertos que puede quedar aislada hasta seis meses al año por las lluvias. Es de difícil acceso con poblados muy dispersos y vulnerables, y caseríos que se aglomeran alrededor de escuelas o fincas y mantienen un régimen de subsistencia. El agua que consumen es de pozos que la Nación hizo en la década del ’90, algunos con una profundidad de hasta 120 metros. Identificamos zonas con contenidos de arsénico increíblemente elevados, el límite argentino es de 0.05 mg/L y en los lugares que menos contenido tenían los valores eran de 0.13 o 0.20 mg/L es decir que cuadriplicaban el valor. La media es 0.25 mg/L”, advierte Farfán Torres.

Asimismo, aclara que más allá de los casos de cáncer que detectaron en los pobladores descubrieron que muchos de los niños estaban afectados neurológicamente porque el principal daño del arsénico es que traspasa la barrera placentaria durante el embarazo y afecta irreversiblemente el desarrollo neuronal del feto.

“Desarrollamos un sistema de remoción que es una serie de cisternas. Una de ellas tiene un sistema de filtración rudimentario formado por arena y carbón activado y una fase activa que es hierro aportado por materiales convencionales como alambre o clavos. Dos de esos equipos se instalaron en 2009 en dos escuelas, en Siervo Cansado y en Tres Horcones. La Mesa Provincial de Arsénico (MEPROAS) monitoreó los equipos durante un año para ver cómo funcionaban y en este momento lo instalaron en once escuelas más de la provincia y se están armando otros diez equipos”, explica Farfán Torres.

Realizaron una capacitación previa, por lo que si la población queda aislada, saben que cada seis meses deben cambiar la carga de hierro y parte del lecho filtrante -la capa de arena-. La arena con el arsénico detenido también se utiliza para armar bloques para la construcción. “El sistema es muy sencillo, lo pueden mantener sin ayuda, ya saben en que momento del año tienen que hacer el cambio y tienen su reserva. Nuestra idea era usar una técnica fácil para que lo manejen en forma autónoma”, dice la científica.

Tanto el grupo interdisciplinario de La Plata como el de Salta tienen proyectos para desarrollar variantes de sus respectivos sistemas para que los beneficios de sus proyectos alcancen a más gente. Si bien en La Plata ya se construyó un equipo domiciliario automatizado con una producción de 100 l/día, trabajan en el escalado que permita el abastecimiento de agua en poblaciones medianas, mientras que en el INIQUI planean elaborar sistemas hogareños con equipos que se ajusten a las necesidades de las aisladas poblaciones de la Puna. Con un sistema de entre 20 y 40 litros por día para 2 a 4 habitantes por casa es suficiente.

Siendo el agua el combustible de la vida y bajo la premisa de asegurar la calidad del agua para todos, estas estrategias tecnológicas, representan enormes ventajas, dado que por su accesibilidad, sencillez de implementación y de mantenimiento permiten el mejoramiento de la calidad de vida de un número cada vez mayor de poblaciones vulnerables, a un costo muy bajo.

“En una de las primeras visitas uno de los jefes de una de las comunas me dijo: ‘me parece muy bien que vengan y nos midan pero yo lo que quisiera es que con todos los resultados hagan algo finalmente por nosotros’ y al lograr el desarrollo los veo conformes y sin miedo de lo que les va a pasar a sus hijos. Eso es más satisfactorio que cualquier publicación. Es el logro más importante de mi carrera”, comenta Farfán Torres. Por su parte, Thomas agrega: “Es una forma de mostrarle a la sociedad que nuestro trabajo como investigadores está dirigido a la resolución de problemas vigentes. No hicimos un invento para el premio Nobel pero tomamos conocimientos que andaban dispersos, los juntamos y armamos esto y funciona muy bien. Para nosotros es un orgullo”.

Por Cecilia Leone.

Fuente: Leone Cecilia, (09/11/2015Arsénico en agua: un enemigo invisible, disponible en  http://www.conicet.gov.ar/2015/11/09/arsenico-en-agua-un-enemigo-invisible/

miércoles, 2 de marzo de 2016

Mediciones en el Continente Blanco

El Glaciar Bahía del Diablo es usado como parámetro para monitorear la evolución de los hielos ante el impacto del calentamiento terrestre y constituyen un valioso aporte al Servicio de Monitoreo Mundial de Glaciares de la UNESCO.


Técnico del Servicio Geográfico Sarg Ay I Ricardo Darío Torres
(Dirección de Geodesia del IGN)
Durante el mes de febrero, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) realizó diversos trabajos de campo en el Continente Antártico, entre los cuales se destaca la medición del balance de masa del Glaciar Bahía del Diablo, ubicado en la isla Vega, al noreste de la península Antártica.

El IGN participó en la Campaña Anual de Verano (CAV) 2016 en oportunidad de una solicitud del Departamento de Geología y Ciencias de la Tierra y del Departamento de Glaciología - pertenecientes al Instituto Antártico Argentino (IAA) - Dirección Nacional del Antártico (DNA)- para el apoyo en diferentes mediciones previstas en el Plan Anual Antártico.

Para cumplimentar estas solicitudes se designó al Técnico del Servicio Geográfico Sarg Ay I Ricardo Darío Torres (Dirección de Geodesia del IGN) quien durante el mes de febrero trabajó en la Isla Vega integrando para realizar replanteos sobre el Glaciar Bahía del Diablo. Las tareas consistieron en mediciones de diferentes balizamientos para determinar velocidad, así como cálculos sobre el domo de soliflucción (geoforma elevada debido a levantamiento por congelamiento estacional) y de icing (hielo que se forma por congelamiento de agua superficial o subsuperficial emergente en temporada de invierno). Empleando para todas esas actividades dos receptores GPS de doble frecuencia R5 y un radio PDL; instrumental perteneciente al IGN.

Los trabajos que allí se realizan sobre el glaciar son usados como parámetro para monitorear la evolución de los hielos ante el impacto del calentamiento terrestre y constituyen un valioso aporte al Servicio de Monitoreo Mundial de Glaciares de la UNEP-UNESCO, llevado a cabo desde hace muchos años por el IAA-DNA.

En las últimas dos décadas la Antártida ha sufrió los cambios más drásticos, como el colapso de extensos sectores de la barrera Larsen con el consiguiente impacto en sus glaciares tributarios, que comenzaron a retroceder detrás de sus respectivas líneas de apoyo y contribuyeron al aumento global en el nivel del mar. La División Glaciología del IAA fue pionera en estudios de la barrera Larsen y en mediciones de balance de masa en un glaciar de la Isla Vega, que constituye el único aporte detallado de la Antártida al Servicio de Monitoreo Mundial de Glaciares (WGMS). La tarea del personal de IGN consistió en realizar las mediciones necesarias - utilizando tecnología GPS con RTK - para realizar el cálculo de masa de este glaciar que contribuirá al estudio del impacto del Cambio Climático en la región y el aporte de datos al WGMS.

También se realizaron tareas en el glaciar Gourdon ubicado en la Isla Ross.

Argentina cuenta en la actualidad con seis bases de actividad permanente y siete temporales en la Antártida. El continente blanco, que alberga cerca del 80 por ciento del agua dulce del planeta, registra la media de humedad y la temperatura promedio más bajas del planeta.

El Tratado Antártico, suscrito en 1959, limita las actividades en la región a fines pacíficos, en especial a tareas científicas.

Técnico del Servicio Geográfico Sarg Ay I Ricardo Darío Torres
(Dirección de Geodesia del IGN)

Ubicación del Glaciar Bahía del Diablo en la Isla Vega


En el Google Maps se geolocalizan: las islas y glaciares que se nombran en el texto, además se indica la base antártica argentina que provee la logística para la realización de los trabajos científicos.

FUENTE:
IGN (2016) Mediciones en el Continente Blanco, disponible en http://www.ign.gob.ar/node/1149

martes, 1 de marzo de 2016

Base Carlini - Refugios Elefante y Albatros

En la Antártida los refugios son muy importantes, les dan un espacio seguro para quien lo necesite. Cada base posee este tipo de instalaciones ubicados estratégicamente. 

El personal de la Base Carlini  mantiene a los refugios Elefante y Albatros, con el Google Maps se los geolocalizaron. En ese archivo también se incluyeron videos y presentaciones de google drive para "viajar virtualmente".





Se agradece la colaboración de los antárticos que aportaron fotos y explicaciones para poder realizar esta publicación.
Alicia Andechaga

Para ampliar la información se recomienda entrar a las siguientes publicaciones de este blog