viernes, 22 de diciembre de 2017

Descubrieron un plesiosaurio del Periodo Jurásico

Hace unos años en un yacimiento antártico del Cretácico, en la Isla Vega, se había encontrado un fósil de plesiosaurio. Este Hallazgo fue muy importante y en este blog se publicó sobre el mismo. Para recordar este importante evento recomiendo ver el video de la entrevista al Dr Marcelo Reguero, en la cual se puede escuchar que tenía como futuro objetivo poder ir a una zona jurásica porque  ya se conocía que poseía riqueza fosilífera.



La experiencia sobre este tipo de reptiles en la Antártida, por suerte, es muy vasta, y mediante el video Paleontólogos en la Antártida: Capítulo 4: El plesiosaurio se puede ver la excelencia en la preparación de los científicos argentinos, y la colaboración en la tarea para lograr el objetivo. Por otro lado, explican cómo es un plesiosaurio, cómo lo describen y por qué no es un dinosaurio.



En la Campaña Antártica de Verano 2016 se accedió a la zona antes mencionada por el Dr Reguero, y allí paleontólogos argentinos descubrieron un plesiosaurio de 150 millones de años de antigüedad. El equipo estaba conformado por los investigadores y técnicos del Museo de La Plata y CONICET: la Dra. Soledad Gouiric-Cavalli, Paleoictióloga; el Dr. José P. O´Gorman, Paleoherpetólogo; el Sr. Juan José Moly, Técnico; y el Lic. Leonel Acosta Burllaile, Técnico.


Es el primer registro de un plesiosaurio del período Jurásico en la Antártida, y se trata de un reptil marino carnívoro que superaba los seis metros de longitud. Fue descubierto en  el Cabo Longing de la Península Antártica, en un nuevo yacimiento paleontológico ubicado 113 kilómetros al sudoeste de la Base Marambio.




El paleontólogo José Patricio O’Gorman, investigador del Museo de la Plata (MLP) y del CONICET, comentó que “este registro de plesiosaurio es 80 millones de años más antiguo que lo que se tenía conocimiento para la Antártida”.


“Fue la primera campaña paleontológica que realizamos en este afloramiento que es como un mar congelado de 150 millones de años en un excelente estado de conservación”, destacó el autor principal del estudio que fue aceptado para ser publicado en la revista científica Comptes Rendus Palevol. 

La doctora Soledad Gouiric Cavalli, especialista del MLP y del CONICET en el estudio de peces del Jurásico, indicó que "fue difícil llegar debido a las condiciones climáticas. Junto a personal de logística y un especialista en reptiles prehistóricos, nos trasladamos desde la estación científica con helicópteros MI-17 de la Fuerza Aérea". La investigadora explicó que "es un mar congelado en el tiempo", se tuvo la suerte que “al caminar por el yacimiento se encuentra una gran diversidad de peces, amonites, algunos bivalvos, pero no esperábamos encontrar un plesiosaurio de tal antigüedad; fue sorprendente". Por otro lado,“el hallazgo es bastante extraordinario, porque el yacimiento no posee el tipo de rocas en las que se puede encontrar materiales preservados en tres dimensiones, como es el caso de las vértebras de este reptil marino”, destacó la Paleoictióloga.

El hallazgo del plesiosaurio, los fósiles descubiertos se destacan en rojo
El rescate 

A este afloramiento del Jurásico de cuatro kilómetros de largo por dos kilómetros de ancho solo se puede llegar tras dos horas de vuelo en helicóptero desde la Base Marambio, por lo que los investigadores remarcaron la logística impulsada por el Instituto Antártico Argentino (IAA). 

Allí, durante la campaña antártica de verano de 2016, acamparon 40 días la doctora Gouiric Cavalli, el doctor José O’Gorman y los técnicos Juan José Moly y Leonel Acosta Burllaile. “Fue muy emocionante llegar allí, a un sitio que nadie había pisado en 23 años”, relató O’Gorman. 

“Es el lugar más alejado a donde hemos llegado con las campañas de paleontología de vertebrados en la Antártida”, valoró la doctora Soledad Gouiric Cavalli. Y añadió: “Las campañas argentinas se suelen realizar en inmediaciones a la Base Marambio (en las islas Marambio, James Ross y Vega), pero aquí hemos ampliado bastante el rango de acción y tenemos el interés de ir a sitios aun más alejados”.

El doctor Marcelo Reguero, investigador del MLP y director de las campañas paleontológicas del Instituto Antártico Argentino (IAA), afirmó que “fue preciso realizar toda una logística para llegar a este yacimiento ubicado en Cabo Longing y el resultado fue muy exitoso, al haber rescatado una gran diversidad de peces, plantas y este plesiosaurio, y este verano se irá a la nueva campaña con aun mayores expectativas”.

“En la campaña de 2016, se obtuvo una gran cantidad de fósiles y para la expedición del verano próximo iremos con instrumentos para obtener una cantidad todavía mayor de ejemplares”, anticipó el investigador del MLP y del IAA.

La doctora Gouiric Cavalli, quien será parte de la nueva campaña que se hará en este mar congelado del Jurásico desde el 8 de enero hasta mediados de febrero, aseguró que “allí se encuentra una cantidad sorprendente de peces y es lógico pensar que el plesiosaurio que descubrimos se alimentara de ellos, porque es un reptil marino grande y hallamos peces de tamaño mediano, algunos chicos, y algunos bastante grandes también”. También  explica cómo pudieron llegar estos animales al Continente Blanco: “lo que se sabe es que el hemisferio norte y el hemisferio sur por entonces estaban conectados a través de dos corredores marinos. El Proto-Pacífico habría estado en contacto con el Tetis europeo a través del corredor Hispánico. Los extintos plesiosaurios migraron a través de la zona que hoy es Cuba. El corredor de Mozambique, en cambio, conectaba la Cuenca Neuquina con el Tetis a través de la Antártida”.


Movimiento de las placas tectónicas:
las imágenes muestra el cambio desde el Período Pérmico de la Era Paleozoica, hasta hoy.

Respecto a la excelente conservación de esta fauna y flora marina del Jurásico, la investigadora del MLP y del CONICET reveló que “se preservaron así porque el fondo de aquel mar tenía muy poco oxigeno, por lo que no se desarrollaban organismos que pudieran desarticular esos ejemplares y tampoco se producían los fenómenos de putrefacción”.

El mundo hace 150 millones de años 

El doctor Marcelo Reguero señaló que “estos depósitos ricos y únicos en vertebrados del jurásico marinos pertenecen a la época en que la Antártida formaba parte del continente Gondwana y estaba junto a Australia, Nueva Zelanda, India, Madagascar, África y América del Sur”.

La temperatura de los mares era mucho más elevada hace 150 millones de años y el mapa mundial era muy diferente. Según manifestó el doctor José O’Gorman, este plesiosaurio, además de tratarse del primero de su clase en el Jurásico en la Antártida, sirve como evidencia a favor de la posibilidad de la dispersión de estos reptiles por medio de un pasaje que existía entre África y la Antártida, que en ese momento recién se habían separado.


Fuente

Otra publicación del blog referida al Plesiosaurio 

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